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Madera ignífuga: claves que debes conocer

Ningún inmueble es completamente incombustible, pero se suele pensar erróneamente que los edificios construidos con madera arden con mayor velocidad e intensidad en caso de incendio. Sin embargo, esta percepción no refleja la realidad de los productos de madera disponibles en el mercado actualmente.

En los últimos años, los avances tecnológicos han permitido desarrollar soluciones de madera resistente al fuego. Además, las normativas y reglamentos actuales consideran los diferentes niveles de resistencia al fuego requeridos para garantizar la seguridad en la construcción.

En el presente artículo, explicaremos qué es la madera ignífuga, cuáles son los tratamientos que existen para producirla y cómo se clasifican las piezas de madera dependiendo de su nivel de tolerancia ante las llamas.

¿Qué es la madera ignífuga?

La madera ignífuga es aquella que ha sido preparada para prevenir la combustión y retrasar significativamente la propagación del fuego. La madera resistente al fuego generalmente se somete a pruebas para corroborar su durabilidad ante el calor intenso y otros factores deteriorantes.

Es importante aclarar que la madera ignífuga no se limita a aplicar una capa superficial de un producto protector para reducir la inflamabilidad del material. Conviene que la tolerancia al fuego sea una característica inherente del material y que esté incorporada en su estructura.

Dada la creencia de que la madera es mucho más inflamable que otros materiales utilizados en la construcción, es de suma importancia conocer la existencia de tratamientos para dotarla de mayor resistencia.

Casa con fachada de madera resistente al fuego

Tratamientos para la madera resistente al fuego

Producir madera ignífuga requiere del empleo de tratamientos y productos que mejoren de distintas formas la reacción de la madera ante las llamas. Estos tratamientos ignifugantes buscan generalmente retrasar el proceso de combustión, lo que a su vez ayuda a reducir la inflamabilidad y la emisión de calor.

Podemos dividir los tratamientos en dos grupos:

  • Tratamientos superficiales: Se logran mediante la aplicación de barnices y pinturas intumescentes, que son productos que se expanden cuando se exponen al fuego. Esta expansión forma una capa aislante que protege la madera. En el mercado, se pueden encontrar estos productos en formato transparente para preservar la estética de la madera.
  • Tratamientos profundos: Para mejorar la resistencia al fuego de la madera maciza, se utiliza el tratamiento en autoclave. En este proceso, se impregna la madera con un producto protector en una cámara al vacío aplicando presión. En el caso de los tableros de partículas de madera, se pueden incorporar los elementos ignífugos durante su fabricación.

También es posible clasificar los tratamientos según su método de actuación, tal como se indica en una publicación de la Confederación Española de Empresarios de la Madera (Confemadera). Los distintos tipos son los siguientes:

  • Bloqueo de los poros: Algunos productos, al tener una temperatura de fusión inferior a la madera, se funden y bloquean los poros de la madera, impidiendo que el oxígeno penetre a las capas interiores.
  • Liberación de sustancias: Algunos productos, durante el proceso de combustión, sueltan sustancias como agua, compuestos orgánicos y gases no combustibles.
  • Película: Hay productos ignifugantes que impiden el contacto de la parte externa de la madera con el oxígeno, lo que retrasa la reacción al fuego. Esto se consigue mediante la formación de una película externa.
  • Refuerzo de la carbonización: Algunos productos refuerzan la carbonización de la madera, la cual, a su vez, genera una capa de protección para las partes interiores.

¿Cómo se clasifica la madera resistente al fuego?

La tolerancia al fuego de la madera ha sido ampliamente estudiada e investigada, lo cual representa una gran ventaja. Los resultados han demostrado de forma consistente que este material cuenta con propiedades que garantizan su seguridad en caso de incendios.

Además es importante destacar que existe una clasificación normalizada de los materiales de construcción, que establece su respuesta ante el fuego y proporciona información específica sobre su comportamiento.

Se trata de las llamadas euroclases. Estas son tipologías de materiales según su respuesta ante el fuego, establecidas por la Asociación Española de Normalización (AENOR).

A continuación, se comparte una guía de esta clasificación tomando en cuenta el nivel de combustibilidad, su potencial producción de humo y su capacidad de generar gotas o partículas inflamadas en caso de quemarse.

Para comprender mejor esta tabla, podemos tomar como ejemplo la lama de madera termotratada, modelo combi clip, fabricada por Savia. Esta lama de madera está diseñada para su uso en exteriores, específicamente para revestir paredes.

Según la ficha técnica, la lama tiene una clasificación de reacción al fuego D-s2, d0. Esto significa que, en caso de incendio, su contribución al fuego es moderada, genera una cantidad media de humo, y no produce gotas ni partículas.

Nuevos paneles ignífugos para fachadas e interiores

Hemos conseguido un panel de revestimiento ignífugo que supera los estrictos requisitos de la normativa en materia de incendios para edificios de gran altura, B-s1, d0. Esta calidad se puede solicitar en toda la gama Thermopine de Savia y es perfecta para fachadas de edificios en altura con fines públicos o privados.

Normativa reacción al fuego de fachadas

Ventajas naturales de la madera ante el fuego

Más allá de que se puede fortalecer la resistencia de la madera ante al fuego a través de tratamientos especializados, este material posee ventajas inherentes frente a las llamas.

Algunas de estas ventajas son las siguientes:

  • Aislamiento térmico: La madera destaca por ser un excelente aislante térmico en comparación con otros materiales utilizados en la construcción. En caso de un incendio, la parte interna de la madera conserva sus propiedades durante más tiempo y se mantiene a una temperatura más baja.
  • Humedad interna: La madera contiene un porcentaje de agua que oscila entre el 8% y el 15%. Antes de que la madera pueda incendiarse, es necesario que este líquido se evapore por completo.
  • Carbonización: A medida que la capa superficial de la madera se carboniza, su capacidad de aislamiento aumenta. Aunque esta capa exterior pueda perder resistencia mecánica, el resto de la pieza se encuentra mejor protegida.
  • Autoextinción: La madera tiene la capacidad de apagarse por sí misma una vez que se retira la fuente de fuego. Esto se debe a la capa carbonizada que se forma en su superficie, la cual dificulta la propagación del fuego y evita la combustión continua.

Madera termotratada certificada

En Savia, somos expertos en la producción de madera termotratada especialmente diseñada para su uso en exteriores.

Cámara para tratamiento térmico de la madera

La madera termotratada es sometida a altas temperaturas en una cámara libre de oxígeno, lo que modifica su estructura molecular y mejora sus propiedades. Entre los beneficios que ofrece también se encuentran un mejor aislamiento térmico, mayor durabilidad, estabilidad dimensional y una mayor protección contra agentes biológicos como insectos xilófagos y hongos.

Durante el tratamiento térmico, se eliminan las resinas naturales presentes en la madera, como las ligninas y las hemicelulosas. Estas resinas son las responsables de la inflamabilidad de la madera y de su capacidad de propagar el fuego.

Al disminuir estas resinas, la madera termotratada adquiere una mayor protección contra incendios, lo que la convierte en una opción segura y confiable para su uso en exteriores.

Fachada de madera ignífuga termotratada

Un ejemplo de cómo la madera Thermopine es capaz de resistir el fuego es el sistema de fachada Gradpanel (fotografía anterior), que en su calidad ignífuga alcanza una reacción al fuego B-s2, d0.

Certificación: La madera termotratada de Savia ha obtenido la marca de calidad Tecnalia Certified, otorgada por la reconocida empresa Tecnalia. Esta certificación, basada en la norma UNE-CEN/TS 15679, es el resultado de exhaustivas pruebas realizadas por Tecnalia, que aseguran las excelentes prestaciones del producto para su aplicación en fachadas.

¿Piensas utilizar madera en tu inmueble?

A lo largo de este artículo, hemos destacado cómo la madera puede ser objeto de mejoras en términos de su resistencia al fuego, con el propósito de garantizar su uso seguro en edificios.

Es importante tener en cuenta que la resistencia al fuego de la madera varía en un espectro amplio, por lo que es responsabilidad del arquitecto o proyectista asegurarse de que las piezas de madera seleccionadas cumplan con las normas técnicas específicas para su uso previsto.

En Savia, como expertos en tratamientos para modificar la madera maciza y hacerla adecuada para su uso en exteriores, estamos disponibles para responder cualquier consulta.

Te invitamos a ponerte en contacto con nosotros a través del correo electrónico holasavia@savia.gal o utilizando nuestro formulario de contacto.

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